Muchas veces, en el trabajo, cuando estás bajo presión, puede que pierdas los papeles. Eso es algo, que no debería suceder nunca, ya que significa que no estás a la altura del puesto que ocupas. Nosotros, tenemos un truco para que no nos ocurra y es pensar, simplemente, que la empresa no es nuestra, por lo que perder los papeles, lo único que nos traería, es malestar, cabreo, incluso, problemas de salud.
Y todo eso, ¿para qué?, ¿alguien te lo agradece? sinceramente, no. Muy distinto sería si la empresa es tuya. Pero aún así, debemos controlarnos, ya que siempre que alguien pierde los papeles, con ello, pierde toda la razón que pueda tener.
Por otro lado, hay personas que son expertas en hacer perder los papeles al que tienen enfrente, pero probablemente, cuando vean que no los pierdes, es probable, que los pierdan ellos. Con esto, lo que queremos decir, es que, en casi ningún momento, es bueno perder los papeles y no hacerlo indica fortaleza y, sobre todo, control de la situación.
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