En muchos aspectos de la vida, tienes a personas que se quejan de todo, se quejan de quien está gobernando, de su comunidad de vecinos, de su trabajo, de todo lo que se le ocurre, tiene una queja. Y luego, llegado el momento de actuar, por ejemplo, en el caso de la comunidad de vecinos, ni siquiera, va a las juntas, por lo que su queja es un grito en el desierto. De hecho, muchos, de los que, pacientemente, les escuchan, cuando llega la hora de la verdad, están ansiosos por ver lo que dirán y cuando, simplemente no aparecen, la decepción es grande.
Nosotros hemos dicho muchas veces, que si quieres cambiar lo que sea, tienes que estar dentro, porque de nada sirve, dar voces y quejarse, cuando, teniendo alguna oportunidad, no haces nada, para intentar cambiarlo. Somos conscientes que no es fácil, sobre todo en el plano laboral, pero lo que sí es claro, es que si seguimos tragando, al final, nos comerán, por lo que hay que pasar a la acción.
De no hacerlo, y a más de uno de los que se nos quejan, se lo hemos dicho, sólo conseguirás estar a disgusto contigo mismo, transmitir mal rollo, y no cambiar nada. Por eso, os animamos a participar, a ir a las reuniones de vecinos, a votar en las elecciones, a implicarte en el día a día de tu barrio, y así, poco a poco, entre todos, podremos cambiar esta sociedad, que de seguir esta línea, tiene los días contados.
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