Muchas veces, recibimos documentos, informes, cartas, cualquier cosa, explicando de manera muy técnica algo. Uno de los más asiduos suele ser hacienda. Y así, lo único que se consigue, es que las personas no se enteren de nada.
Y es que, explicar las cosas con claridad y de un modo que las personas, sean capaces de entenderlo, es fundamental. Y no es que sirva para que las personas no se sientan engañadas, es que además, sale muy rentable, ya que evitas, llamadas y visitas, de personas, a preguntar, porque no se han enterado de nada. Pero claro, es mejor contar las cosas enmarañadas y, si es posible, haciendo creer al que lo recibe que, de no entenderlo, es que es muy torpe, para evitar que replique.
Y luego, cuando las personas, llaman o van a enterarse qué es lo que les ha llegado, es cuando quien le atiende, simplemente le lee, lo que pone, haciendo que la persona, se sienta inútil, a ver si deja de reclamar.
Nosotros, hace ya tiempo, que perdimos esa vergüenza y si tenemos que preguntar mil veces, lo hacemos y que sean ellos lo que se expliquen, hasta que confiesen que ellos tampoco lo entienden, ya que casi todas veces, es así, lo que es una auténtica pena.
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