Renovarse o morir

El título de esta entrada es típico, y de lo más cierto. Estos días hemos tenido, por un lado, la huelga de taxistas, por el uso del programa Uber y la queja de los libreros, porque ya no se vende como antes y no ven claro su futuro.

Y claro, en todo, por ejemplo, la prensa, hay que renovarse. El mundo está en ello, con Orbyt y El País con el kiosko. Obviamente, hoy en día se ven muchas tabletas, libros electrónicos, teléfonos inteligentes, y muchos más dispositivos, que nos permiten estar conectados, por lo que ya no tiramos tanto de papel y sí mucho de la red. Y esa es la renovación a la que tenemos que llegar.

En el caso de los libros, tienen que cambiar el modelo de impresión, que tiende a reducirse, por el digital y en el caso del taxi, pensar que deben bajar las tarifas y buscar otras alternativas, en lugar de pelearse contra aplicaciones, que les hacen la competencia. Y les hacen la competencia, no por ofrecer un mejor servicio, si no porque el gremio del taxi, en nuestra opinión, se ha acomodado y no innova.

Y ésto último es el secreto, estar siempre innovando, de manera que por mucho que otro baje los precios, regale cosas, o intente quitarte clientela, tú, le des ese toque, que te hace único. De hecho, cuando eres único, en la mayoría de los casos, el precio, no importará tanto.

Y dicho esto, volvemos al título, la única manera de funcionar y progresar es, mediante la constante renovación, para ofrece a tus clientes, siempre, algo nuevo.