Doble juego

Estos días, a raíz del caso Gowex, se ha hablado, a nuestro parecer poco, sobre las malas prácticas de los consultores, que se supone, auditan las cuentas de las empresas, para evitar cosas, como la que han sucedido con esta empresa.

Y es que, como decimos, los malos consultores, que por desgracia, a nuestro entender, son la mayoría, al final, son empleados de empresas, que buscan tener su beneficio, por lo que si ven peligrar a un cliente por hacer bien su trabajo, no dudarán en hacerlo mal, para mantenerlo. Es lo que tiene, que te pague, al que auditas. Y claro, pasan cosas como la del Gowex.

De hecho, en casi cualquier ámbito, en el que exista dinero por delante, podemos tener la seguridad que habrá intento de engaño. Es sabido de consultoras que "ayudan" a empresas, para, por ejemplo, presentarse a un concurso. Y también se sabe, que algunos, en su afán de ganar, van con más de una empresa al mismo concurso, de manera que la que gane, sí o sí, sea, precisamente, la consultora. Pero eso, a los directivos (ya sabéis lo que opinamos de ellos), les da igual, ya que así, de cara a sus superiores, pueden echarle la culpa al mal hacer de la consultora, para salvar su puesto.

Al final, las consultoras, tal y cómo están pensadas ahora mismo, sirven para muy poco. Cuando una empresa contrata una consultora, tiene que tener claro que puede sacarle fallos y la misión de la empresa, si realmente le interesa la misma, debería ser subsanar esos fallos, para mejorar. Cualquier otro tipo de idea, bien por la empresa, bien por la consultora, llevará a falsear la información y a correr el riesgo de acabar como Gowex, o como muchas otras que han falseado los datos, con el beneplácito de la consultora de turno.