Un año más, llega el uno de Agosto, mañana, para ser exactos. Así que, desde mañana y hasta el 31 de Agosto, hay un tremendo parón de trabajo en casi todas las empresas, ya que los, vamos a llamarles jefes, es la época en la que se van de vacaciones. Eso sí, todos se llevarán sus ordenadores y teléfonos, para, desde la tumbona, seguir incordiando a los que se queden en su puesto.
Lo que no saben, es que el caso que se les hará, será el mínimo e imprescindible, tan mínimo, que cuando vuelvan, tendrán lo que dejaron, poco más. Eso sí, siempre quedará algún proyecto, que algún iluminado ha dejado, justo para estas fechas y pretende que a la vuelta de vacaciones, esté liquidado, cosa que, probablemente, no suceda.
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