Otro año más que nos perdemos las Lágrimas de San Lorenzo (Perseidas), y esta vez, no sólo porque no las veamos, por el tiempo, por la contaminación lumínica, etc..., no, esta vez, porque resulta que tenemos una superluna, que da mucho más brillo y, por lo tanto, oculta las Lágrimas de San Lorenzo (Perseidas).
En definitiva, que en los años que llevamos intentando ver, en vivo y en directo, una buena lluvia de estrellas, sólo hemos visto chispear, dos o tres estrellas, en una noche, que tuvimos suerte.
Lo de la superluna, es otro cantar, esa sí que se ve y la pena es no poder captar lo que ve el ojo, con ninguna de las cámaras que teníamos a nuestra disposición. Eso sí, como suele ocurrir, cuando intentas hacer que algo salga mejor, con un dispositivo normal, resulta que descubre que no es tan normal y que es capaz de hacer algunas cosas que desconocías. Entre otras, hemos descubierto que una de nuestras cámaras, que pensábamos que era una cámara de bolsillo muy normal, es un poco mejor y permite aumentar la velocidad del obturador a 15, 30 o 60 segundos, lo que hace que en una foto nocturna, salgan mejor los detalles, pero ni por esas, hemos conseguido una buena foto de la luna.
Por lo que lo dejaremos para otro año, que seguro que tenemos más suerte con las Lágrimas de San Lorenzo (Perseidas), o con otra superluna que aparezca.
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