Muchas veces, cuando los jefes se van de vacaciones, nos dicen, llámame para lo que sea, estoy de vacaciones, pero conectado y trabajando. Y la verdad es que sí que es verdad que en reuniones por teléfono está, que si le llamas te contesta, en definitiva, que hace lo mismo (al menos parecido), a lo que hace cada día. Pero, ¿realmente trabaja?
Nosotros creemos que no, porque estar disfrutando de las vacaciones, estar descansando, saliendo con los amigos, con la familia, en definitiva de no aparecer por el trabajo, a cambio de estar, de vez en cuando, atendiendo reuniones por teléfono, contestando a los correos de vez en cuando y contestar llamadas al teléfono, no es realmente un trabajo, ya que eso mismo, es lo que hacemos todos los días, cuando estamos con unos amigos y nos llaman otros, dejamos a los que estamos para contestar a los otros. Vale que el trabajo no es lo mismo, pero no difiere demasiado, de hecho, muchas veces, toman decisiones erróneas, ya que están en sus vacaciones y no en el trabajo.
Y la segunda cosa que nos preocupa, es que esos mismos que dicen estar trabajando y que, a la vista de casi todos, hacen lo mismo que normalmente en su día día, quiere decir que, realmente, no trabajan nunca. Y este pensamiento, automáticamente nos lleva a asociarlo, con la idea que tenemos de los directivos que conocemos, que son muy malos directivos, que se saben vender estupendamente, de cara a sus jefes, porque "sacrifican" sus vacaciones, lo cual, realmente, es falso.
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