Es muy curioso como una empresa se puede gastar millones en una consultoría, que le aporta, única y exclusivamente un informe de actuación, al que puedes hacer caso, o no, y que te llevará luego otro buen dinero aplicar. Y sin embargo, cuando llega el momento de, pagar unas dietas, unas horas extra, un móvil, comunicaciones a empleados, etc... se rasga las vestiduras, cuando es de un importe, normalmente, bajo.
Y es que las empresas, en realidad sus malos gestores, hacen cosas de lo más absurdas. Como hemos dicho en multitud de ocasiones, cuanto más unas, la vida personal de un empleado, a la profesional, esto es, le pagues Internet, ordenador, teléfono, etc... en primer lugar te tendrá en mayor estima, en segundo lugar, tendrás siempre un sitio donde localizarlo y por último tendrá un sitio desde el que conectarse a la oficina.
En el caso de fábricas, en las que la presencia del empleado es absolutamente necesaria, tenerles contentos, con beneficios sociales, aumentos de sueldo, etc... lo mantendrá más unido a la compañía, esto es, mucho más implicado.
Pero esto del apego, es algo del pasado y parece que ahora, lo que hay que hacer, es tener al empleado completamente asustado, con un sueldo mínimo y, por supuesto, haciendo horas completamente gratis. Quizá eso funcione, de momento, pero llegará un momento, en que, o bien el mercado se abra, o bien el empleado se harte y lo que habrás conseguido es tener un mal nombre que te costará recuperar.
Pensarlo bien, si tratas mal a todo el que tienes a tu alrededor, no te irá bien, prueba a hacer lo contrario y verás como todo, mejora.
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