Se habla últimamente mucho de la obsolescencia programada, y no falta razón. Pocas cosas hay hoy en día, que no usen software, el cual, va asociado a un hardware, por lo que, si el software evoluciona, por las mejoras que van ofreciendo dispositivos con mejor hardware, al final, el dispositivo se queda obsoleto, para el software que usas.
Por eso, casi todos, cambiamos de dispositivo, como mucho, cada dos años. Eso sí, tienes la opción, de no permitir al software que se actualice, de manera que funcionará, para siempre, como el primer día. El problema que hay ahora, es que mucho software, se conecta a servidores para hacer cosas, por lo que si no lo actualizas, llegará un momento en que no lo podrás usar, a no ser que lo actualices y entonces, lo que no te valdrá, será el hardware.
Pues bien, aún así, como último recurso puedes programarte tus propias aplicaciones para el terminal que tengas, de manera que nadie te dicte cuándo debes cambiarlo. Pero claro, eso no está al alcance de mucho y por lo tanto, lo más sencillo es cambiar el hardware y seguir usando todo, volviendo a cambiarlo, cuando deje de ser efectivo de nuevo.
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