Muchas personas, cuando alguien les cuenta algo, según quien sea, deciden darle crédito o no. Pero claro, el problema es que, según a quien cuentes la primicia, quizá sepa mejor, lo que te contó el primero y quedarás fatal. Por eso, el dicho, "de lo que te cuenten, no te creas nada y de lo que veas sólo la mitad", es algo que debes llevar hasta su extremo.
Por eso, es muy importante informarte de primera mano de las cosas y cuando no sea posible, lo último que debes hacer es defender a capa y espada cualquier cosa, ya que quedarás en ridículo.
Pero hoy en día, hacemos caso a cualquiera, de hecho, hacemos caso hasta de los medios de comunicación y son los menos indicados para hacerles caso, ya que siempre nos ocultan algo, sobre todo por sus intereses. Así que las cosas que salgan en los medios, como hemos dicho alguna vez, la única manera de hacerte una idea de la realidad, es comparar varios medios, de manera que seas capaz de quitar lo que pongan de su cosecha, para conseguir ver la realidad.
Y de la misma manera que con los medios, habría que hacer con las personas, cuando alguien te cuente algo, intenta contrastar la información, de manera que, al final, te hagas una idea de la realidad.
Por nuestra parte, de lo que no sabemos a ciencia cierta, normalmente no opinamos y, de hacerlo, dejamos claro que es una opinión, basada en lo que oímos y que no podemos asegurar su realidad. Nunca defenderemos a capa y espada una habladuría, porque casi con toda seguridad, nos equivocaríamos.
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