Cuando la empresa te da un teléfono y te pide que estés localizable, lo menos que puedes hacer, es estar pendiente del teléfono y, si en algún caso, tienes una llamada perdida, devolverla. Esto, que en las empresas es fundamental, en la vida personal, debería serlo, ya que si alguien te llama, espera que le respondas.
Y diréis, si es importante, volverá a llamar, y no os falta razón, pero lo lógico, es que llamemos nosotros, ya que ellos saben que han dejado una llamada y que, antes o después la devolverás. De hecho, suele ser de mala educación, dejar varias llamadas perdidas, ya que, lo normal, es que se devuelvan, por lo que deberías insistir.
Y en el trabajo, ocurre lo mismo, pero hay muchos que, gracias a la identificación de llamadas, al conocer el número, simplemente, pasan de llamar, por lo que por mucho que lo intentes, no conseguirás hablar con la persona, hasta que a ésta no le apetezca. De hecho, si la empresa conoce algún caso que haga esto, debería, cuando menos, amonestarle, ya que asignarle un teléfono, lleva asociado, precisamente, esa localización.
Pero claro, por parte de las empresas, cuando entregan un teléfono móvil, sólo cuentan la parte de disponibilidad total, la parte de pagarte algo más por esa disponibilidad, se la ahorran y claro, las personas, como que lo llevan mal y llegan a situaciones, contrarias a las que busca la empresa, que el teléfono se usa para llamar, pero no se contesta a nadie y menos, fuera de horas. Por eso, recomendamos a las empresas que paguen esos servicios, al final, el empleado lo agradecerá y la empresa saldrá beneficiada.
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