Es la segunda vez que nos pasa, con un producto alimentario. El otro día fuimos a comprar pan de molde, el que compramos siempre y nos sorprendió ver en el envoltorio en grande "¡Ahora con dos rebanadas más!", como no estaba el de siempre cogimos ese y al llegar a casa, nos dio la sensación que el pan no era el mismo y, efectivamente, no lo es, las rebanadas son más pequeñas, esto es, sin poderlo confirmar, porque no teníamos el envoltorio anterior, si antes venían 28 rebanadas, ahora vienen 30, ahora bien, el tamaño del paquete, es el mismo y el peso (880 gr) casi seguro que también. Por lo tanto, estás comprando lo mismo que antes, pero las rebanadas son más finas, por lo que en el corte, salen dos más.
Y así es como nos engañan, creyendo que hacen las cosas por nosotros y lo único que tienen en mente es ganar más dinero. Nos ocurrió lo mismo con unas galletas, que aprovechando la misma técnica, un anuncio que decía "¡Nueva receta!", pasaron de ser galletas tipo María, pero el doble, a tipo María, pero sólo 1,5 (o menos). Al final, en el paquete vienen más galletas, pero la misma cantidad.
Lo malo, es que nos dejamos engañar, en lugar de, simplemente, a la que nos hagan alguna, dejar de ir a comprar en masa, de manera que el que lo piense hacer, tenga en mente lo que le pasó al vecino. Pero somos muy ¿masocas? y nos gusta que nos engañen, así que seguimos tragando, mientras el cuerpo aguante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.