En cualquier situación de la vida, es muy importante pedir perdón, cuando haces algo que no es correcto. Y pedir perdón, por norma general, trae consigo que te perdonen ese error, en incluso, te animan.
Por eso, cuando estás en un proyecto, sea de la índole que sea, si te empeñas en que todo lo haces bien y que las cosas, tienen que ser como tú dices, no asumiendo tus errores y haciendo que el proyecto no avance en la dirección correcta, lo único que conseguirás, es que el proyecto no salga y que, probablemente, dejen de contar contigo.
Sin embargo, en ese mismo proyecto, si algo sale mal, y simplemente, agachas la cabeza y pides perdón por tu error, solicitando ayuda para solucionar el problema creado, todos los que te rodean, se volcarán contigo, para intentar salir adelante. Con éste espíritu, casi con toda seguridad, el proyecto saldrá.
Así que, con estos dos escenarios, te toca a ti elegir cual te compensa, ser orgulloso y creerte por encima del resto, o ser humilde y asumir que eres humano y necesitas ayuda. Sólo depende de ti.
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