Cuando estás dejándote la piel haciendo algo, y constantemente tienes a personas alrededor que se dedican a tirar tu trabajo por tierra, a no recocer lo que haces, e incluso, a dejarte por mentiroso con mentiras, es cuando pierdes las ganas y piensas en tirar la toalla.
Pero no debes hacerlo. Una de las cosas que, en el tiempo que llevamos en este mundo, hemos comprobado, es que con la verdad se llega mucho más lejos que con la mentira o las verdades a medias. Y es que, se coge antes a un mentiroso, que aun cojo, como dice el refrán y eso hace, que si no eres mentiroso, antes o después, demostrarás que eres el que de verdad merece la pena.
Lamentablemente, a muchos, no les da tiempo a demostrar que ellos eran los que realmente hacían las cosas de buena fe. Pero estamos seguros, que, como en los campeonatos, la suerte se equilibra y el que va con malas artes, al final, pierde el campeonato.
En serio, no obréis con mala fe, hacer las cosas como os dicte vuestra conciencia, al final, seréis realmente libres y podréis disfrutar, de cualquier otra forma, lo que tendréis al final, son remordimientos, que no os dejarán tranquilos.
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