En todos los ordenadores, los programas, desde el propio sistema operativo, hasta el más ligero editor, se actualizan, cuando tienen alguna mejora que incluir. De hecho, en muchas ocasionen en las que el ordenador funciona lento, la causa es, precisamente, una de estas actualizaciones. Cuando esto sucede, simplemente tenemos que parar las actualizaciones y volveremos a tener el control de nuestra máquina.
En las empresas, poco a poco, los responsables de los equipos, para evitar tener plataformas dispares, centralizan toda la instalación del software en máquinas, que se encargan de mantener al resto y para ello, aprovechan cuando los trabajadores están con el ordenador encendido, para instalar lo que crean necesario. De esta forma, todos los ordenadores de la empresa, tienen el mismo software y su mantenimiento es más manejable.
Lo malo de las empresas, es que, como parte de ese control de los equipos, evitan que los usuarios, puedan hacer muchas cosas con ellos, de manera que no puedan instalarse software, que no puedan controlar cuando se instalan las actualizaciones, en definitiva, que no puedan hacer nada, por lo que se da la situación, de tener a empleados, sin producir, porque sus ordenadores están actualizándose.
Está bien controlar tanto los equipos, sobre todo por la facilidad de mantenimiento, pero el usuario, debería poder controlar esa situación, o bien, aprovechar los momentos de inactividad del usuario para hacerlo, cosa que no hacen, ya que casi siempre, los ordenadores entran en modo "hibernación", cuando el usuario no hace nada, en lugar de aprovechar para instalar cosas.
Esperamos que todo esto evolucione, sobre todo por la de tiempo que se pierde, esperando a que tu equipo quede actualizado, algo que no tiene sentido.
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