En estas fechas, las reuniones con familiares y amigos, son mucho más habituales de lo normal, y de lo que más se suele hablar, por desgracia, es de lo mal que va el país, que no salimos de la crisis y el gran problema que tenemos con los políticos. Al final, en todas las conversaciones, antes o después, sale Podemos a relucir, como una opción de voto, de castigo, para el resto del panorama político y sinceramente, es un error.
Y no es un error votar a Podemos, ya que si alguien se lee su programa y está convencido de que es lo que le hace falta a España, animamos a que les vote, pero sólo en ese caso, votar por despecho hacia el resto es, realmente, un gesto irresponsable. Y es que, votar, no debería ser, aunque lo es, un acto mecánico en el que vas al colegio electoral, con la idea de votar a uno u otro, en base a lo que te han dicho, a lo que has oído, a lo que se habla en bar, en definitiva, a nada que te haga reflexionar, tu voto, que es tan importante como el del resto.
Por nuestra parte, valoramos las candidaturas, los programas y decidimos votar a aquel que creemos que puede hacerlo mejor, pero nunca por despecho al resto, ya que, de hacerlo así, votaremos algo que luego puede traer consecuencias nefastas y no podremos reclamar a nadie, ya que lo hicimos mal.
Por eso, ahora que en menos de medio año, tenemos elecciones municipales en España, mirar bien los programas, si es posible, intentar hablar con los candidatos (en los pueblos, casi siempre son personas bastante accesibles), y empaparos bien sobre lo que van ha hacer, o no, y si es lo que queremos, al final, tu voto y el del resto de personas con derecho a él, harán que durante cuatro años, las cosas vayan mejor, o peor, dentro de nuestro entorno.
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