Últimamente, casi cualquier problema que sucede con un cliente, las empresas ya deciden echar la culpa a la informática. Es que no aparece en el sistema, se cargó mal la tabla en el programa, no tenemos acceso a la base de datos, en definitiva, culpa del informático.
Y no siempre es así, ya que los programas, siempre hacen lo mismo, por lo que, si las cosas las hace mal, será porque se especificó mal es su momento y nadie reparó en ello, pero de ahí, a responsabilizar de los problemas a los informáticos, hay un mundo.
Cuando en las empresas se den cuenta, de verdad, de lo tremendamente importante que es hacer bien un sistema, desde el principio, antes entenderán que hay que dar mucha más importancia a los informáticos y a que sus desarrollos, lleguen al cliente cuanto antes. De hecho, si un cliente descubre una carencia en el software, los informáticos somos capaces de solucionarlo en el día y es la empresa y la estructura que tiene montada, la que impide que llegue en ese mismo día al cliente, lo que es un problema, ya que un problema sin resolver, puede esconder problemas mayores detrás.
Para terminar, y aunque parezca una locura, los informáticos deberíamos tener el control absoluto de nuestros proyectos, desde la mesa en la que se desarrolla, hasta el servidor de producción en el que se ejecuta y es algo que no suele ocurrir y por eso, los servicios están como están.
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