En las empresas, cuando te asignan un departamento, por norma general, las personas que lo integran son las que son y pocas opciones de elegir tienes. Ahora bien, dentro de un equipo, en el nivel que te toque gestionar, debes rodearte de las personas que sean de tu absoluta confianza, y ellos a su vez, deben hacer lo mismo, de manera que, de abajo hacia arriba, todos sean capaces de transmitir las cosas, de manera que no existan engaños.
Cuando eso no ocurre, por las razones que sean, al final, el equipo montado, no funciona. Y no funciona, sencillamente, porque no hay confianza entre las personas que trabajan juntas, y sin esa confianza, tenemos el problema de no poder tomar decisiones correctas, ya que las personas que tienes a tu alrededor, no sabes si están ahí para ayudarte, o simplemente para ver si caes y quedarse con tu puesto.
Por eso, a la hora de montar un equipo, es fundamental, montarlos de arriba a abajo, de manera que todo fluya, dando al equipo la autonomía y seguridad que necesita, para hacer bien las cosas.
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