Unos habréis tenido más días y otros menos, pero seguro que todos, habéis conseguido escaparos, para engordar un poco más. Porque en Navidad, otra cosa no se hará, pero estar de fiesta, comidas, cenas y demás, es un no parar.
Eso sí, como dijimos el día uno, ahora vienen los buenos propósitos, hacer ejercicio a diario, comer menos, en definitiva, intentar volver a la situación que teníamos antes de las fiestas, pero no será fácil y la vuelta al trabajo ayudará poco, ya que la relajación de los jefes, durante las fiestas, les da fuerzas renovadas, para empezar a apretar otra vez sin parar.
Nos puede consolar que ésta apretón, sólo llegará hasta semana Santa, ya que en esa fecha, se vuelve a parar un poco todo, hasta Junio, que volverán a volverse locos, para hacer cuadrar los números de cara a las vacaciones del verano. Y así, hasta que pase el verano y volvamos a estar apurados, hasta Navidad, que vuelve a a relajarse.
Éstos continuos tirones, nos estresan y desestresan de continuo, haciendo que nuestros proyectos de vida, sean complejos, ya que no nos dejan centrarnos en ello. Como siempre, os aconsejamos pasar de la empresa, ya que, por norma general se preocupa poco de cada uno de nosotros, y os centréis el lo que merece la pena que es vuestra vida, haciendo lo mejor posible vuestro trabajo, pero sin dejar que abusen de vosotros.
¡Feliz año laboral nuevo!
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