Ceñirse a su función

Es frustrante cuando un departamento, se encarga de la tarea que sea y se niega a echar una mano fuera de sus funciones exclusivas. Y es que, no son pocas las veces que un departamento, además de conocer el problema, conoce (aunque sólo sea en parte), la solución y sólo se dedica a incordiar al departamento que tiene que realizar el cambio, para aplicar esa solución.

Lo decimos muchas veces, el trabajo en equipo es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier cosa, por lo que cerrarse en banda a hacer exclusivamente tu cometido, no tiene ningún sentido, ya que sólo sirve para retrasar las soluciones en lugar de ayudar a resolverlas.

Así que si en tu puesto de trabajo, puedes ayudar al que tiene que hacer cualquier cosa, intentar ayudarle en todo lo posible, el otro lado te lo agradecerá y, al final, el problema desaparecerá, que debe ser el objetivo final.