En muchas ocasiones, los directores (ya sabéis que, en nuestra opinión, el nivel que tenemos en España es nefasto) se empeñan en prometer algo, que no tienen ni la más remota idea de cómo cumplirlo, pero por el hecho de ser directores, debe hacerse. Y claro, ocurre lo inevitable, que no hay manera de cumplirlo y lo que buscan es al "responsable" de que aquello no haya salido, para echarle toda la culpa y salir indemne. Sinceramente, ¿eso es lo correcto? Nosotros pensamos que no y lo que más nos repatea, es que nadie vea lo evidente.
Y es así, porque normalmente, lo hemos dicho en más de una ocasión, entre ellos se tapan, de manera que los que pagan el pato, son siempre los mismos. Tenemos la esperanza que algún día esto cambie, y a alguien, se le escape nombrar a alguien realmente competente, que le importe poco pringarse, con tal de que las cosas se hagan bien, pero lamentablemente, es casi tan difícil, como encontrar un político honrado, pero seguro que los hay.
Mientras ese sueño nuestro llega, nos tocará lidiar con broncas que no nos corresponden y palmadas en la espalda, que a la que te descuides se tornará en puñalada.
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