El ser humano, está totalmente condicionado por su entorno y cuando este entorno, le condiciona para conseguir sus objetivos, al final, no los consigue. Por eso, cuando tengas claro un objetivo, céntrate en conseguirlo, de la mejor manera que sepas y sobre todo, no te distraigas del mismo, ya que cualquier distracción, te llevará a fracasar en su consecución.
Si ese objetivo, además de ser tuyo, es de más gente, ten por seguro que esa gente intentará distraerte, para que el objetivo lo consigan los suyos. En la perseverancia y seguir insistiendo, para que ese objetivo sea tuyo y sólo tuyo, está el camino del éxito.
Así que cuando tengas un objetivo, no dejes que los demás lo dispersen, si te dejas, el objetivo se lo llevará otro.
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