Hoy en día, tenemos cientos de dispositivos que necesitan ser cargados para poder funcionar. Desde el móvil más antiguo, hasta las baterías de Tesla para las casas. El problema de todos ellos, es que hay que cargarlos. Además, para hacer la carga, es necesario que el dispositivo en cuestión no esté igual de disponible, para el uso que tenga. En el caso de los teléfonos móviles, pasas de tener un móvil a tener un fijo, por ejemplo.
Pero si hay un dispositivo, muy nuevo, que cada vez más gente tiene y que más complica su carga, ese son, las pulseras de actividad. Y claro, es el que lo complica, porque, por norma general, el que lo compra, lo utiliza para revisar cómo es su vida y en base a sus datos modificas tu actividad, para que te reporte beneficios.
Por lo tanto, mucho tienen que avanzar tecnológicamente las baterías, para que se carguen en un tiempo prudencial, de manera que no nos quedemos sin teléfono, por varios días, por un mal rendimiento de su batería.
Así que todo se hará, aunque no parezca que será de una forma inmediata.
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