En las empresas, si os fijáis bien, o protestáis, o no os harán ni caso, ya que, por mucho que quieras, alguien estará protestando y será al que hagan caso.
Pero el protestar, no es decir que todo está mal, que las cosas no funcionan, que hay que hacerlo mejor, etc... No, no es eso, es decirle a tus superiores los problemas que tienes, lo que opinas de tu proyecto, lo que opinas de la forma de hacer las cosas, y además, tu opinión de cómo hacerlo para mejorar.
Y muchos, ante un jefe directo, agachan la cabeza y deciden no hacer, ni decir nada, lo que a la larga es malo, porque das la sensación de que no estás haciendo bien las cosas y sólo te queda aguantar chaparrones. Pero si explicas a tus superiores la cosas, casi con toda seguridad, que se pensarán si hacerlo, o no, ya que con tu opinión, si sale bien se pondrá la medalla y en caso de salir mal, tú serás el culpable. Por eso, siempre es bueno hacer y decir las cosas, para que luego nadie, se lleve a engaño.
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