La madrugada del viernes al sábado, por fin nos llegó el Windows 10, por lo que hemos estado el fin de semana trasteando con él.
El concepto de sistema operativo, es muy distinto al Windows 7, del que venimos, por lo que hemos leído, parecido al Windows 8, pero mejorado. Está orientado completamente a "la nube", ya que puedes entrar en el PC, con tu cuenta de Microsoft y tener todo guardado en drive, lo que hace que trabajar con diferentes dispositivos, sea algo muy fácil, al poder abrir un dispositivo y tenerlo todo como en cualquier otro.
Entre ordenadores no hay diferencia, y en teléfonos, nos imaginamos que, aunque sólo sea porque no cabe, sí tendrá, pero no en cuanto archivos en "la nube" (no tenemos dispositivo Windows). Otra función que aporta es poder "conectar" el ordenador, con cualquier dispositivo tanto Android, como iOS, aunque esto no lo hemos probado, ya que, de momento, no nos fiamos de esa sincronización y lo que podría hacer en el teléfono, que es una herramienta de trabajo. Cuando nos sintamos cómodos, lo haremos.
Lo que sí echamos de menos, es lo mismo que echamos de menos cuando empezamos a usar Android, y es que no sabes bien donde están las cosas. Los programas tradicionales sí, pero programas nuevos como el navegador, Microsoft Edge, no se encuentran lo que hace que tengas algo menos de control de las cosas. Esto es habitual, ya que el vuelco a "la nube", está siendo completo por parte de todos, y eso hace que los fabricantes decidan, desde dónde ejecutar las cosas y dónde almacenarlas.
De momento la experiencia de usuario es muy buena y el salto, aunque grande, no es insalvable.
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