Exigir que alguien haga su trabajo

Nos encanta gritar a los cuatro vientos que la gente no hace su trabajo, por ejemplo, cuando encontramos un coche en doble fila o mal aparcado y no está la policía para multarlo. Ahora bien la cosa cambia si que el que tiene que dejar el coche en doble, o mal aparcado, es el que clama al cielo por que el policía trabaje bien. Entonces, dice que por cinco minutos, el policía podría dejar de incordiar.

Y es que, como decimos siempre, somos muy egoístas, y lo que realmente nos molesta, no es que esté un coche el doble fila y la policía no le esté multando, es que ese sitio en doble fila, era el que esperaba tener yo, al llegar allí, y no lo tengo.

Por eso, siempre os pedimos que recapacitéis, que penséis más en el resto, y cuando hagáis algo, pensar si os gustaría que os lo hiciesen y si la respuesta es NO, entonces no lo hagáis. Si todos nos concienciamos de esto tan sencillo, os aseguramos, que antes o después, no harían falta ni leyes para vivir.

Lo sabemos, es una auténtica utopía, porque el ser humano, para nuestra desgracia, es egoísta en sí mismo, y primero está unos mismo, para si queda algo, asignárselo de inmediato.