Es triste tener que hablar tantas veces de egoísmo, pero se ve todos los días en nuestro entorno, y es lo que no lleva, en casi todos los casos, a estar como estamos. Cuando alguien se presenta a un cargo, ya sea un ascenso en la empresa, presidente de una comunidad, delegado de clase, un cargo público, las listas de un partido, en definitiva, cualquier cosa que signifique competir con otro para conseguir ese puesto, gracias a nuestro egoísmo, en caso de no salir victorioso, casi siempre, nos dedicamos a criticar por todo al ganador. Lamentablemente eso, es por nuestro egoísmo.
Si fuésemos más constructivos, cuando perdiésemos cualquiera de los puestos a los que optásemos, ya que vamos en el mismo barco, la empresa, la comunidad de vecinos, nuestra clase, el municipio, provincia o país al que nos presentamos, el partido al que pertenecemos, etc... tendríamos que aceptar la derrota y ayudar en todo lo posible, para que el barco, en el que vamos, siga adelante, aunque no lo llevemos nosotros. Pero no es así, nos dedicamos intentar hundirlo, para hacer ver a todos, que se equivocaron al elegir.
Equipo, es la palabra que más nos gusta para sacar adelante las cosas y en un equipo, si no se es egoísta, lo lleve quien lo lleve, se llegará a conseguir el objetivo siempre. Una vez más, hablamos de utopías, pero nos encantaría que el mundo fuese así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.