Cuando tienes un contrato con otra empresa, mediante el cual te da unos servicios, normalmente, tienes durante la vida del contrato un tira y afloja, por el cual, intentáis ambos, mejorar las condiciones del contrato, para al final, los dos, creer que habéis engañado al otro. Todo esto es genial, siempre que no se meta un tercero en discordia, que intente, en primer lugar demostrar quien engaña a quien, y en segundo lugar, sacar tajada de su intervención.
Y este tercero en discordia, normalmente, es una empresa consultora, que no entiende e tiras y aflojas, pero sí, de papeles, todos los papeles que tengas, siempre le parecerán poco, por lo que irá pidiéndote cosas, hasta pillarte en un renuncio, donde pondrá en marcha su "maquinaria salvadora" en la que, al final, la empresa consultora, es la que cobra algo, por hacer nada.
Y claro, lo que siempre ha funcionado bien, creyendo siempre dos partes que están engañando y ganando ambas, pasa a ser un trío, en el que las dos partes se echan los trastos a la cabeza y el que ha entrado a liarla, se va de rosas y con el prestigio de descubrir el "timo".
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