Como siempre, en unas elecciones en este país, tenemos lo que nos merecemos. Según las leyes que rigen las elecciones, en Cataluña gana el sí a la independencia. Ahora bien, si analizamos los resultados, tendremos que, de la población con derecho a voto, el:
- 39,3 % no quiere la independencia (ya que ha votado a partidos que no la tienen en el programa).
- 37,4 % sí quiere la independencia (ya que ha votado a partidos que sí la tienen en el programa).
- 22,5 % no yendo a votar, indica que le da lo mismo.
- 0,5 % ha manifestado que ninguno de los que se presentan, puede representarle, votando en blanco
- 0,3 % ha manifestado su indignación con la política, votando nulo.
Por lo tanto, oír que ha ganado el sí, o que ha ganado el no, cuando ninguno de ellos ha conseguido mover, ni a la mitad de la población, de hecho, están bastante lejos, es preocupante. Y de lo que deberían preocuparse los políticos, en lugar de tanto enfrentar a unos y a otros, es de arreglar las cosas y hacer un mundo (ya no hablamos de ciudades, comunidades, países,...), mucho mejor para todos, en el que compartamos ideas, culturas, en definitiva, nos ayudemos unos a otros, para sacar adelante a todos. Sí, sabemos que es una utopía, pero ya sabéis lo que nos gustan las utopías.
Con los enfrentamientos, lo único que se puede llegar a conseguir es un guerra entre iguales, y con ello, lo único que se consigue es que todos perdamos mucho. Que cada uno haga examen de conciencia y se olvide de independencias, que busque siempre una unión superior y que se sienta con esa identidad, sin renunciar todas las demás. Nosotros somos seres del universo, del planeta tierra, de Europa, del España y unos de Madrid, otros de Murcia, otros de Barcelona, en definitiva, todos iguales, por el hecho de estar en el universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.