Cuando estás trabajando en equipo, normalmente tienes ideas contrarias a otros miembros del mismo, por lo tanto, te tocará defenderlas, para conseguir que lo que propones, sea lo que se haga. Y en muchas ocasiones, sin darte cuenta, van y te convencen. Y aquí viene la parte complicada, aceptar la "derrota".
La verdad es que es complicado aceptar que tu idea no es la buena y la de tu compañero sí. Pero es complicadl, por la poca visión de equipo que tenemos, ya que si pensamos siempre en el equipo, decisión que se tome entre todos, debemos hacerla como decisión de equipo y no personalizarla, de esa manera siempre acertaremos todos y fallaremos todos, lo que nos dolerá menos y hará que nos fastidie menos ceder ante la mejor idea.
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