La tecnología nunca falla

O eso nos pensamos, ya que cuando algún aparato empieza a decirnos que tiene un problema, nunca nos planteamos que puede ser un sensor el que falla, enseguida pensamos que hemos hecho algo mal y tenemos que solucionarlo. Luego, después de dar mil vueltas al problema, nos damos por vencidos y entonces, pensamos que puede estar roto el aparato.

Tenemos que confiar más en nosotros y menos en la tecnología, ya que, aunque ayuda mucho, no es infalible y los cientos de sensores que llevan información a la máquina, podrían estar dando error y por lo tanto la información de la máquina será errónea.

Así que, aunque las máquinas son "perfectas", no nos olvidemos que detrás de su comportamiento hay un equipo humano, que puede equivocarse y la máquina, que no olvidemos que son completamente tontas, hará mil veces lo que tiene mal programado, exactamente de la misma manera.