Es una pena, escuchar, leer, ver, por todos sitios, a gente que habla de las cosas, sin tener absolutamente la menor idea de lo que está diciendo. De hecho, en muchos casos, te lo dicen con absoluta seguridad, sin tener la más remota idea que eres tú mismo el que tiene los datos reales. Y cuando le haces ver la realidad, no sólo se reafirma, si no que intenta dejarte a ti como mentiroso, o inepto, porque él tiene razón.
En este mundo, además de intentar ser menos egoístas, tenemos que intentar ser menos arrogantes, de hecho, con humildad se consiguen muchas más cosas que con arrogancia, ya que a un arrogante, se le coge manía muy rápido y sólo por esa manía, todo lo que te cuente, lo pondrás en tela de juicio.
Intenta ser amable, comprensivo, en definitiva, escuchar más que hablar, es lo que te llevará a conseguir muchos más objetivos, que si hablas, para escucharte.
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