Ser pesado

Cuando subcontratas algo, tienes que ser consciente de algo importante, lo haces, porque con tu personal no llegas a hacerlo. Por lo tanto, a esa subcontrata debes exigirle, como mínimo, lo mismo que si los empleados fueran tuyos.

Pero nosotros vamos un poco más allá. A tus empleados los conoces, sabes cuáles son sus carencias, hasta donde puedes exigir, etc... Sin embargo, cuando subcontratas, tu eliges lo que quieres y así se lo pides a la empresa. Por lo tanto, deben hacer exactamente lo que quieres, ya que, de no hacerlo, la empresa te está engañando y te está cobrando un servicio de cierta calidad, dándote una calidad inferior. Por eso, debes exigir a la subcontrata, mucho más, que si fueran empleados propios.

Y por su puesto, como decimos en el título, ser muy pesados, ya que, de no serlo, la subcontrata se relajará y no exigirá nada a sus empleados, haciendo que el servicio que te presten, sea todavía mucho peor.