Cuando en un equipo, las cosas no van como deben, se forman grupos, hay resquemores que no se dicen y, en definitiva, no hay confianza entre unos y otros, el trabajo se resiente, y mucho.
Por eso, cuando tengas un equipo a tu cargo, debes tener en cuenta el dicho que hemos puesto como título, más vale que en cuanto detectes lo más mínimo, montes una reunión y pongas las cosas claras entre todos, para sacar esos resquemores, o irás con el equipo a medio gas y sin ser efectivo.
Es cierto que es muy complicado, sobre todo, porque por mucho que obligues a la gente a sincerarse, hacerlo en público o simplemente frente a la persona con que estás enfrentado, no es nada sencillo. Pero sí debes convencer a la gente para que lo haga, ya que es la única manera de limar asperezas y que el grupo vuelva a funcionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras, pero no lo uses para hacerte publicidad, o el comentario será eliminado.