Las verdades a medias

Hay algo peor que la mentira y son, las verdades a medias. Cuando alguien miente, antes o después le pillas y puedes (o no), poner remedio, e incluso, destapar esa mentira y airearla por donde quieras.

Ahora bien, cuando alguien, dice una verdad, fuera de contexto y omitiendo parte de la misma, haciendo que salga una mentira, digamos encubierta, entonces, estás fastidiado. Y estás fastidiado, porque no puedes airear la mentira, ya que no la ha dicho y convencer al público que es una media verdad, no es tan sencillo, porque lo que se dice, es cierto.

Por eso, huye de los que estrujan las palabras que dices o escribes, hasta sacar conclusiones falsas, empleando tu escrito u oratoria, porque te por seguro que, antes o después, acabarán contigo.