Ayer tuvimos la oportunidad de probar un Lexus CT 200h en el Circuito del Jarama.
La experiencia, aunque no fue todo lo buena que quisimos, ya que fuimos en caravana un total de 6 coches y nos tocó detrás de uno que conducía excesivamente lento, como para disfrutar, nos gustó mucho. Sobre todo nos gustó ver cómo funciona un coche híbrido, que nunca habíamos tenido oportunidad de probar. Y no te enteras cuando funciona en modo eléctrico o cuando el modo híbrido. El coche anda muy bien, al ser automático, es una gozada el olvidarte de marchas embrague y demás y disfrutas mucho más de la conducción que es muy suave y tranquila.
Por otro lado, el dar cuatro vueltas al Circuito del Jarama, nos hizo conocerlo y es un circuito impresionante, con curvas en las que no ves lo que sucede después, por lo que nosotros, que no pasamos de 100 en casi ninguna, lo que nos pareció alucinante, es que se pase a casi el triple de velocidad en muchas de ellas. Pero claro, así son los pilotos profesionales, a base de entrenar, el circuito se lo conocen de memoria y no necesitan saber lo que hay detrás, para saber cómo pasar por cada tramo.
En definitiva, una experiencia que nos ha descubierto los híbridos, como otra alternativa a los eléctricos, aunque, siguen apasionándonos mucho más, lo eléctricos, por su silencio de marcha y confort general, quizá aumentado, por ese silencio.
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