Ayer hablamos de política, aunque digamos que no nos gusta hablar de ello, tal y como estamos, es obligado. De hecho, no pensábamos ver el debate de los cuatro "grandes" partidos, pero lo hicimos.
Y una vez visto el debate, nos reafirmamos en lo que dijimos ayer, ninguno se merece el voto de alguno de nosotros y seguiremos con la idea de votar en blanco.
Y no se lo merecen, porque siguen tirándose los trastos a la cabeza, porque por mucho que intenten convencernos de algo, está claro que no quieren "juntarse", para tirar de España y conseguir un buen nivel de vida para todos y porque siguen empeñados en que los contrarios son los "malos" y uno mismo es el mejor.
Al final, una vez más, el egoísmo es el que impera, todos tienen claro lo que tienen que hacer y todos tienen claro que el contrario, no sabe hacerlo y si gana lo hará mal. El día que todos se junten para decir, pase lo que pase el plan para España es el siguiente y lo firmamos juntos, ese día, quizá, merezca la pena votar por uno de ellos.
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