Y no en plan voyerista, si no tecnológico. Y es que, cuando tienes un blog, que apareció más o menos en la misma fecha que otros, procuras seguir a aquellos que identificaste de "tu quinta" y si ellos no cierran, tú tampoco.
Y es cierto, que en muchas ocasiones, has pensado en cerrarlo, pero saber que los de "tu quinta" siguen, te echa para atrás. Y además, ves cómo evolucionan el resto, intentando ser mejor que ellos. De hecho, lo primero que ocurre antes de cerrar un blog, es a escribir menos frecuentemente, hasta que lo cierras.
Y muchos, simplemente dejan de escribir, dejando su última entrada ahí, perenne. Sabéis que nosotros hemos estados tentados de dejarlo más de una vez, pero, la verdad, es que todavía nos aporta mucho y mientras tengamos visitas diarias (y los de "nuestra quinta" sigan), seguiremos al pie del cañón.
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