Amor propio

Cuando realizas un trabajo, aunque sólo sea por tu amor propio, debe hacerlo lo mejor posible. Con esto lo que queremos decir es que mires más allá de lo que te ordenen y si te piden que hagas un arreglo de un programa, para solucionar un problema y en el camino a la solución ves otra cosa que no está bien, debes arreglarla también y no esperar a que te abran otra incidencia.

Es cierto que cada vez complican más el que soluciones la cosas por iniciativa propia, sobre todo, porque en caso de fallo, te preguntarán que porqué tocaste eso, si sólo tenías que tocar lo otro. Y aquí es donde debemos pedir a los directivos que, lejos de increpar al que tomó la iniciativa, hay que felicitarlo y poner rápido una solución al problema.

Como siempre decimos, quien no hace nada, no rompe nada y así nos va, cada vez menos gente hace cosas, por miedo a romper algo. Sinceramente, si hemos llegado hasta donde estamos, es por tener iniciativa y probar y romper y volver a probar, hasta que funciona, cualquier otra cosa, es retrasar el progreso.