Cuando no te fías de nadie

Nada hay peor para un directivo, que no poderse fiar de nadie de los que tiene a su cargo. Un directivo, tiene que tomar decisiones y esas decisiones, las debe tomar en base a lo que le informen los que tiene a su cargo, por lo que si no se fía de ellos, tomar una decisión, se vuelve imposible.

Siempre decimos que el nivel de dirección, es tremendamente malo en España y no lo negamos, pero quizá donde está realmente la mediocridad es en los mandos intermedios, que para ocultar su incompetencia, no transmiten hacia arriba nada, por lo que al final, los altos mandos, toman decisiones, basándose en premisas incorrectas.

Por eso, muchas veces pensamos que los altos mandos, deberían tener infiltrado, lo más abajo posible a personas de confianza, que le den información, que no les va a llegar de otra manera, de ese modo, verás quién de tus mandos intermedios te está engañando y podrás tomar medidas, de manera que a la larga, mejore toda la cadena de mando.

No obstante, esta última opción, la vemos complicadísima, porque no es fácil infiltrar a alguien y mucho más complicado, que te cuenten cómo van las cosas por los mandos intermedios, por lo que irremediablemente, tendremos unas malas direcciones, que hacen que las cosas no funcionen como deben.