Hay demasiados cuñados en el mundo

La verdad es que la fama que tienen los cuñados de saberlo todo, nos hace plantearnos que quizá no sea por ser cuñado, si no porque hay demasiados "sabelotodo" por el mundo y claro, abundan tanto, que todos los cuñados, son "sabelotodo".

Y es que estés donde estés, en el bar, en la playa, en la cola del supermercado, donde sea, siempre hay alguien que sabe de política, de cómo gestionar el local, de cómo arreglar un puente, de cómo mantener un parque, en definitiva, que con ellos, todo estaría perfecto.

Pero claro, les falla la segunda parte, coger el toro por los cuernos y montar una tienda, ponerse a hacer carreteras o meterse a político. Pero eso no les hace tanta gracia, no sea que una vez allí, no sean capaces de hacerse con el tema tan sencillo y tenga que comerse una a una sus palabras.

Criticar es gratis, hacerlo con público, hasta emociona, pero ponerse manos a la obra, mejor dejárselo a otros, que así, podremos seguir criticando.