Ser rastrero

Cuando a alguien se le acaban los argumentos, para echar por tierra la iniciativa de otros, suele tender a ser rastrero y buscar en su vida personal, para intentar por ahí, atacarle de modo que quede desacreditado.

Pero claro, como hemos dicho alguna vez, si obras de buena fe, es muy complicado que alguien que lo está haciendo de mala fe, te lleve por delante. Y es complicado, porque siempre que alguien obra de mala fe, tiene poco recorrido, ya que se le ve de lejos y lo único que consigue es desacreditarse a sí mismo, por lo que si tu trayectoria es buena, aunque tengas fallos, como todo el mundo, es complicado que eche por tierra tu reputación.

En definitiva, cuando nos encontremos con alguien así por el camino, simplemente tenemos que dejarle sitio, para que se explaye, de esa manera, el que al final será retratado será él y tú, probablemente, saldrás reforzado.

Para terminar, repetimos esa frase, de la que desconocemos su autor, pero nos encanta y la aplicamos: "Nunca discutas con un idiota, te obligará a bajar a su nivel y allí te ganará por experiencia".