Hace unos días os hablamos de "caranchoa" y lo pusimos de ejemplo de cómo, aunque las bromas pesadas deben ser "castigadas" en muchos casos, en el concreto de ese vídeo, quizá se le fue de las manos al "inocente", ya que no nos pareció para tanto.
Pero al parecer no ha sido tampoco así y realmente el vídeo que empezó a circular por la red, realmente estaba editado y el "bromista", realmente le picó más de la cuenta y claro, como decíamos, la cosa acabó en merecido "castigo", transformado en un bofetón.
Y por lo tanto, nos reafirmamos en la primera parte de la entrada, que habla de lo poco que se la ganan, los que hacen ese tipo de bromas, en muchos de los casos, realmente pesadas.
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