Alguna vez hemos hablado de esto, pero últimamente notamos todavía más adversidad a los cambios. Además es muy curioso, porque si hablamos de cambiar de televisión, teléfono, coche, etc... no se ponen mucha pegas, ahora bien, te cambian una línea de autobús, el metro cambia su frecuencia, o alguien deja de hacer algo y entonces se cae el mundo.
Suponemos que está adversión a los cambios, viene dada porque los cambios controlados, esto es los teléfonos, los coches, la televisión, etc... las funciones básicas de lo que cambias, son las miscmas, por lo que no te cambian la vida, ahora bien, un cambio en tu rutina de transporte, en tu rutina de trabajo, en definitiva, en algo que haces habitualmente, entonces te preocupa, por si no eres capaz de adaptarte a ese cambio, te irá mal.
Por nuestra parte, nos encantan los cambios y hasta que no probamos cómo funcionan, no solemos pronunciarnos, ya que hay que darles una oportunidad, antes de decir que no sirven para nada. Por lo tanto, si quieres cambiar algo, lo que sea, hazlo, si lo tienes bien estudiado, el tiempo te dará la razón y funcionará.
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