El problema (y la suerte), de trabajar con personas, es que piensan y claro, cuando eres un jefe de un equipo y quieres hacer algo, das la orden y esperas que se haga, pero, al trabajar con personas y no con robots, es muy probable, que te discutan la decisión y por lo tanto, igual no se hace.
Decimos en el título que estamos deseando tener robots a nuestro cargo y realmente no es así. Es cierto que un robot, haría sin rechistar lo que le pidieses, ya que simplemente acataría órdenes sin preguntarse si son correctas o no, en base a lo que tenga programado. Ahora bien, si una persona ve claro que la orden que le has dado no está bien, o encuentra algún problema, te lo dirá y eso es bueno, con un robot, lo harás mal, si lo has pensado mal.
Pero es cierto, que muchas veces, cuando algo ves claramente que puede cambiarse, y lo que te encuentras enfrente es a un empleado que no lo quiere hacer, única y exclusivamente por su miedo al cambio, entonces sí que deseas tener a tu cargo a un robot, que no le de miedo nada.
En definitiva, como todo en la vida, a la hora de hacer cosas, tienes que tener mucha manos izquierda, para que todo el equipo con el trabajas haga lo que quieres, aportando sus ideas, pero sin bloquear el objetivo. No es sencillo, pero es lo que tiene que hacerse, si se quiere avanzar, claro.
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