Es una lástima, pero, como siempre decimos, gracias a lo egoístas que somos, tenemos la manía de exigir permanentemente. Además, exigimos, porque creemos que con lo que aportamos es suficiente para exigirlo TODO. Y la realidad es otra, la realidad es que aportamos muy poco, en comparación con lo que pedimos a cambio y claro, suele suceder, que cuando las cosas empiezan a mejorar, y nos exigen algo más, entonces es que nos piden demasiado.
Por lo tanto, si sólo te dedicas a exigir tus derechos, olvidando tus deberes, lo que tendrás a tu alrededor, será malo. Así que lo mejor es que des tanto, como lo que deseas recibir, verás como al final, recibes, incluso, mucho más de lo que has dado. Sabemos que la mayoría no lo hará, pero los que lo hagan, os aseguramos que el beneficio será grande.
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