Siempre hablamos de la importancia del equipo, a la hora de realizar cualquier proyecto, ya que es fundamental que funcione, si queremos llevar a buen puerto el proyecto. Ahora bien, cualquier proyecto no sólo depende el equipo que lo está desarrollando, siempre hay partes de las que se depende de satélites al proyecto. Y esos satélites, lo menos que pueden hacer es ser buenos compañeros, si es que pretenden que el proyecto y por tanto, su colaboración, se vean bien hechas.
Pero esta parte, la del compañerismo, casi nunca se da. No entendemos la razón, será el miedo a que nos dejen en evidencia, a que se queden con nuestro trabajo, en definitiva, miedos infundados que lo único que hacen, en poner en riesgo un proyecto, que al fin y al cabo, es tu proyecto, ya que participas en él, aunque no seas el principal impulsor del mismo.
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