Es curioso, que cuando alguien dice una verdad, le vapuleen hasta el hartazgo. Y se habla en la prensa de ello, se habla en las televisiones, se critica y amenaza en las redes y no nos damos cuenta (o no queremos hacerlo), que es algo que pasa todos los días en todos los sitios.
Y lo que más rabia nos da, es que los empresarios, saben que lo están haciendo mal, saben que explotan a sus empleados, pero aún así, luego se hartan de decir lo bien que tratan a sus empleados, cuando saben perfectamente, que no es así.
Y si sólo fuese este escándalo el que se produce, ¿por qué la mayoría sale temprano de casa y vuelve muy tarde? Si se cumpliese la ley, como mucho tendríamos que estar ocho horas trabajando y rara es la empresa en la que sus empleados están sólo ocho horas. Quizá sí es cierto que de las horas que se pasan, la eficacia de esas horas no llega a las ocho horas, pero claro, eso es por el hartazgo de los empleados y la mala planificación de los empresarios, que priman más, que sus empleados estén de sol a sol, antes de premiar que se cumplan los objetivos, independientemente de que estés en la oficina o no.
Mucho tenemos que aprender, si queremos que las cosas mejoren, pero todo pasará, por darnos cuentas que TODOS, con mayúsculas, explotan a los empleados y muy pocos, los que hacen que las cosas funcionen, como exige la ley.
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