En las empresas, cuando suceden cosas como el "ciberataque" del viernes, se puede reaccionar de una normal, o de una forma exagerada. Lo normal, ante un ataque, es hacer lo que se hizo el viernes, apagar todo, para evitar la propagación, desconectarse de Internet, para evitar entradas externas y ponerse a investigar los daños. Ahora bien, si no tienes ni indicios de entrada en tu red, con desconectarte de Internet, hasta tener toda la red actualizada y lista para enfrentarte a la entrada, es más que suficiente.
Pero en muchas empresas son demasiado precavidas y, salvo en Madrid capital, que ayer fue festivo, en muchos sitios, decidieron tratar el tema de la misma forma que el viernes, sin tener ni indicios de infección. Eso es exagerado, aunque tenga fundamento, y operativamente, perjudica a la productividad de la empresa.
Así que, ante un ataque, hay que poner medios, pero sin pasarnos, que al final suele peor el remedio que la enfermedad.
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